Descripción del proyecto

Vacunas
Boletín Salud N° 21 006

La Organización Mundial de la Salud define a las vacunas como cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos. Puede tratarse de una suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o derivados o material genético de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral.

De acuerdo con UNICEF, cada año las vacunas salvan las vidas de entre 2 y 3 millones de niños. Ellas son eficaces y seguras. Los profesionales de la salud, investigadores y organizaciones médicas recomiendan la vacunación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la inmunización salva millones de vidas cada año, y en todo el mundo se reconoce ampliamente como una de las intervenciones en salud más costos eficaces y que da mejores resultados. Gracias a la vacunación, muchas enfermedades que en el pasado fueron graves han conseguido ser erradicadas en la actualidad.

Beneficios de las vacunas

  • Protegen e impiden contraer enfermedades, para las cuales a menudo no existen tratamientos médicos.
  • Crean “inmunidad colectiva”: al vacunar a una parte de la población se proporciona protección indirecta a aquellos individuos no vacunados. Cuanta mayor es la proporción de individuos inmunes, menor es la probabilidad de contraer esa patología, es decir, disminuye el riesgo.
  • Refuerza el sistema inmunológico: el cuerpo humano puede combatir la enfermedad mejor si ha sido inmunizado previamente.

Las vacunas han sido parte importante en la historia de la humanidad

La pandemia por COVID-19 que nos mantiene desde 2020 con cierres parciales, rebrotes del virus, centros asistenciales llenos de pacientes contagiados, también demostró que la ciencia puede hacer mucho por la humanidad ya que investigó, analizó y aprobó en tiempo record  diferentes tipos de vacunas contra el SARS CoV2.

Se están desarrollando más de 169 vacunas candidatas contra la COVID‑19, veintiséis (26) de las cuales se encuentran en fase de ensayos en seres humanos. Las empresas trabajan de manera independiente para finalizar los procesos de desarrollo clínico de las vacunas. Una vez que las vacunas comienzan a administrarse, las autoridades nacionales y la OMS se mantienen en vigilancia para registrar y determinar la gravedad de todas las presuntas reacciones adversas y constatar la reacción de las personas a las que se les ha administrado la vacuna. Es preciso mantener un seguimiento continuado para garantizar que sigue siendo segura.

Mientras algunas compañías y laboratorios continúan haciendo ensayos, otras ya están distribuyendo su vacuna. Sabemos de la eficacia de 8 de ellas, desarrolladas por: Pfizer/BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Novavax, Sputnik V, Sinopharm y Sinovac.

¿Quiénes deben vacunarse primero?

Los trabajadores de la salud en riesgo elevado de exposición y las personas mayores. A medida que se dispone de más vacunas, debería vacunarse a otros grupos prioritarios.

¿Quiénes no deberían vacunarse?

Las personas con antecedentes de reacción alérgica fuerte a algún componente de la vacuna y los menores de 18 años.

¿Cuántas dosis deben colocarse?

Las vacunas contra la COVID-19 autorizadas en la actualidad requieren 2 dosis y se deben aplicar con un intervalo de 3 semanas (21 días) o 1 mes (28 días), dependiendo del laboratorio fabricante.

Efectos secundarios comunes

Es normal que haya ciertas reacciones después de una vacuna: enrojecimiento, hinchazón o dolor alrededor del pinchazo, fatiga, fiebre, dolor de cabeza y musculares. Dichas reacciones suelen ser leves y desaparecen después de unos días.

Efectos secundarios raramente graves

En casos aislados, hubo efectos secundarios graves después de la vacunación, como reacciones alérgicas– y casos de parálisis del nervio facial. Sin embargo, aún no queda claro si la parálisis está realmente relacionada con la vacunación.

Ya tuve COVID-19, ¿debo vacunarme?

Sí, aun se desconoce cuánto tiempo dura la protección de una persona una vez que se recupera de la COVID-19.

¿Qué se debe hacer después de recibir la vacuna?

Mientras los expertos siguen estudiando la protección que aportan las vacunas contra la COVID-19, es importante seguir protegiéndose y proteger a los demás. En este sentido se debe:

  • Usar correctamente la mascarilla
  • Mantener el distanciamiento físico. Evitar las multitudes.
  • Lavar sus manos frecuentemente.

El papel que juegan las vacunas en la salud pública es incuestionable, especialmente cuando se evalúan los resultados en los lugares donde más impacto tiene las labores de prevención de enfermedades infecciosas transmisibles. En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la desconfianza a la vacunación como una amenaza contra la salud pública. La indecisión y el escepticismo no ayudan y tampoco la información errónea que circula por internet.

La OMS trabaja para garantizar que todas las personas, en todas partes, se encuentren protegidas por vacunas seguras y eficaces. Con este fin, ayudan a los países a establecer sistemas de seguridad rigurosos para las vacunas – así como para otros medicamentos  y trabajan para establecer las normas de reglamentación más estrictas.

A través de su programa de seguridad de las vacunas, la OMS contribuye de forma permanente a vigilar la seguridad de estas, en colaboración con los gobiernos, los productores de vacunas, los científicos y los expertos médicos. Eso ayuda a garantizar que las vacunas sean seguras para todas las personas.

Para mayor información visita: https://www.who.int/es/

 

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