Es imposible abarcar todos los aspectos que han cambiado de nuestras vidas, la forma de saludar, permanecer encerrados en nuestros hogares, adaptarnos a la tecnología para mantener la comunicación, buscar nuevos métodos,  prácticas innovadoras y, en el peor de los casos padecer la enfermedad o el duelo por la pérdida de seres queridos. Los ciudadanos del mundo hemos resultado afectados por la pandemia pero ninguno de nosotros saldrá de ella sin aprender algo.

A la fecha, Venezuela reporta 143.321 casos confirmados y 1.399 personas fallecidas. Cuando el panorama se vuelve más esperanzador por la presencia de las vacunas nos enfrentamos a un nuevo desafío: anuncian la presencia de la variante brasilera o variante P.1 en varios estados venezolanos. La covid-19 genera incertidumbre. Son muchas las dudas: ¿qué es la variante P.1 o brasilera? ¿significa lo mismo mutación, variante, cepa? ¿en cuántos países de América hay casos de covid-19 variante P.1? ¿es mejor o peor esta variante? ¿qué debo hacer?

Existen diferentes variantes del virus que causa la covid-19 en el mundo. Ellas parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez que las anteriores, lo que puede generar más casos de covid-19. En Brasil apareció la variante llamada P.1, que se identificó por primera vez en viajeros provenientes de Brasil sometidos a las pruebas de detección de rutina en un aeropuerto de Japón a principios de enero. Esta variante contiene un juego de mutaciones adicionales que podrían afectar su capacidad de ser reconocida por los anticuerpos. 

Los virus poseen la cualidad de mutar, es decir, de introducir variaciones periódicamente en sus características biológicas, debido a cambios genéticos internos. Ese cambio constante a través de la mutación permite que aparezcan nuevas variantes del virus con el paso del tiempo. Cada una de las variaciones que surgen directamente del SARS-CoV-2 son denominados linajes o variantes, a los que se les designa con una serie de números y una letra del abecedario para identificarlos, considerando su orden de aparición y su composición genética. Hasta los momentos solo existe una única cepa del SARS-CoV-2 y hay variantes de esa cepa.

Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Guyana Francesa, México, Perú, y Venezuela son los diez países de América que han reportado casos de  covid-19 variante P.1, pero también existen casos en los otros continentes. De acuerdo a la actualización epidemiológica semanal de la Organización Mundial de la Salud (OMS)  Brasil, Perú y Colombia son los únicos países con transmisión comunitaria de la variante P.1.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos destaca que las variantes “parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez”, lo que podría generar más casos de covid-19, y a su vez puede implicar más hospitalizaciones, pueden afectar la transmisibilidad y la respuesta inmune del huésped. Los síntomas de la variante P.1 parecen no ser diferentes a los de una persona que ha contraído otra variante, es decir, fiebre, tos, fatiga, dolor de garganta, dolor muscular, pérdida de olfato y gusto, con la diferencia de una  evolución más rápida.

No podemos aspirar a que termine la pandemia de un día para otro. La enfermedad prevalecerá un tiempo más entre nosotros. Por lo tanto, hay que continuar sumando esfuerzos. Recordemos que ningún caso es igual a otro y ningún paciente se comporta como otro. Las medidas preventivas siguen siendo las mismas: el uso del tapaboca o mascarilla. Esto no es opcional. Diversos estudios científicos sostienen que si bien el uso de tapaboca generalizado no basta como medida única para la contención del virus, sí es suficiente para reducirlo considerablemente. Usar dos mascarillas, (una de tela sobre otra quirúrgica) bien ajustadas puede reducir la propagación del virus en más de un 90%. Y si se suman otras acciones como el distanciamiento físico, evitar las aglomeraciones y la higiene de manos, los resultados son mejores.  También es importante evitar la automedicación y consultar al médico en caso de síntomas.

Ahora más que nunca tenemos que seguir cuidándonos y mantener la estrategia que nos permite seguir disminuyendo el riesgo de contagio. Salir de la pandemia con bien es tarea de todos los miembros de la familia inelectra.