Desde el año 1963, cada 7 de julio se celebra el Día de la Conservación del Suelo, en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet. Este científico estadounidense dedicó su carrera a la investigación sobre el efecto de la calidad de la tierra sobre su capacidad productiva, de la cual depende la biosfera.

Importancia de la Conservación de los suelos

El suelo no solo sirve como soporte para todas las formas de vida, como las plantas y animales, sino que además sirve de sustrato para garantizar los nutrientes necesarios para todas las especies.

No se trata de un recurso infinito y todavía se desconoce lo vital de su preservación. De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado en 2020, el protagonismo de la tierra ha sido subestimado. Acciones como la contaminación, la deforestación, la urbanización, el uso excesivo e indebido de productos químicos agrícolas han propiciado afectación de suelos y por ende el deterioro de la calidad de los alimentos y la desaparición de especies vegetales, animales y microorganismos, estos últimos vitales para prevenir enfermedades inflamatorias, autoinmunes, la alergia y el asma.

Para Inelectra este es un tema de importancia ya que en nuestras actividades de ingeniería y construcción debemos tomar en cuenta aspectos ambientales que pueden causar alteración o contaminación del suelo, tales como:

• Afectación del suelo por deforestación y movimiento de tierra
• Erosión
• Sedimentación
• Contaminación de suelos por generación de escombros y otros desechos de construcción

Por tal motivo debemos tomar medidas para evitar el impacto al suelo, empezando por el conocimiento y aplicación de las normativas legales y buenas prácticas tanto en el diseño de ingeniería como en nuestras actividades de construcción.

A continuación algunas normativas ambientales de Venezuela y México que se deben tomar en cuenta dependiendo del alcance del proyecto.

«La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas».

Hugh Hammond Bennett